Home
La voz de Dios
- Details
- Written by Pedro Rodriguez
- Category: Poemas
- Hits: 381
La voz de Dios
Pedro Héctor Rodríguez
Cuando las voces callan, aún mi propia voz;
cuando cesan los ruidos, y solo quedo yo;
sumido en el silencio, oigo la voz de Dios
Cuando oigo su voz, de débil, paso a fuerte
Su voz infunde aliento al cadáver inerte
Su voz abre mi tumba, me libra de mi muerte
Oh, cuánto necesito su voz potente oír
Yo que soy como Lázaro, necesito salir
del sepulcro que Cristo, con su voz, ha de abrir
Oigo sus reprensiones endulzadas de amor
Escucho su consuelo que alivia mi dolor
Recuerdo sus promesas que quitan mi temor
Oigo la voz de Dios, diciendo que es mi amigo,
regalándome amor hacia mis enemigos,
Convirtiéndome en rico a mí, pobre mendigo
Oigo la voz de Dios, diciendo firmemente
que de Cristo Jesús debo hablar a la gente,
que no malgaste el tiempo, que el mensaje es urgente
Oigo la voz de Dios animándome a orar
por los que están cansados, a punto de dejar
la senda, que aunque estrecha, es senda de triunfar
En la voz del Señor hay gracia y hay firmeza,
Calvario y Sinaí, mandamiento y promesa;
juicio y misericordia, alegría y tristeza
Su voz triste reprende, mas ríe de alegría,
cuando de las tinieblas paso a su claro día,
para vivir en luz, con él en armonía
La voz de Dios me arrulla con celestial canción
La voz de Dios me ofrece eterna salvación
La voz de Dios me ruega darle mi corazón
Este poema forma parte de mi libro "No desmayes, Peregrino", el cual puede ser adquirido en amazon.com
Puedes compartir este poema libremente en cualquier lugar. Sólo debes compartirlo tal como está escrito, incluyendo mi nombre "Pedro Héctor Rodríguez" como autor; porque asumo responsabilidad por lo que escribo
Sorpresas
- Details
- Written by Pedro Rodriguez
- Category: Poemas
- Hits: 377
Sorpresas
Pedro Héctor Rodríguez
La vida trae sorpresas,
sucesos inesperados,
que despiertan en nosotros
sentimientos muy variados
Si son gratas las sorpresas,
hay gozo y satisfacción;
en cambio, si son penosas,
nos causan consternación
Bienvenidas las sorpresas
que nos llenan de alegría
tornando la oscura noche
en esplendoroso día
Mas las sorpresas penosas
entran como puñaladas
que nos dejan mal heridos,
con el alma desangrada
La pérdida del empleo,
una enfermedad mortal,
la muerte de un ser querido,
un accidente fatal
La persecución brutal,
del cónyuge la traición
son puñales que penetran
hasta el mismo corazón
¿Hay sorpresas al acecho
para atacar de repente
que pueden cambiar tu vida
en el minuto siguiente?
Si te asalta una sorpresa,
Dios ya la vio de antemano;
y si en Jesús te refugias,
te sostendrá entre sus manos
Dios sabe cuántas sorpresas
te acechan más adelante;
mas refugiándote en Cristo,
de todas saldrás triunfante
Puedes compartir este poema libremente en cualquier lugar. Sólo debes compartirlo tal como está escrito, incluyendo mi nombre "Pedro Héctor Rodríguez" como autor; porque asumo responsabilidad por lo que escribo.
Despertar a un nuevo día
- Details
- Written by Pedro Rodriguez
- Category: Poemas
- Hits: 413
Despertar a un nuevo día
Pedro Héctor Rodríguez
Despertar a un nuevo día, y mirar al Sol naciente
que cual lámpara gigante, alumbra desde el Oriente...
O ver densos nubarrones proyectar su obscuridad,
negando a la gris mañana la radiante claridad
Despertar oyendo el trino de las aves que al cantar,
nos transmiten alegría, con su música sin par...
O escuchar las plañideras, que con fúnebres acentos,
nos infunden la tristeza que brota de sus lamentos
Despertar, y de la brisa la caricia recibir,
que nos llena de esperanza y deseos de vivir...
O del viento huracanado, el rudo embate sufrir,
que en tristeza y desaliento, muy cruel nos quiere sumir
Despertar con el murmullo del agua que corre mansa,
llenándonos de solaz, serenidad y confianza...
O escuchar como un rugido que hace el agua en su corriente,
trayendo angustia y temor en su impetuoso torrente
Despertar de pesadilla llena de espanto y horror,
y ver que la realidad es más feliz y mejor...
O salir de un dulce sueño para enfrentar la verdad
de un lazo que nos oprime, y nos llena de ansiedad
Despertar, y de las flores, grato perfume inhalar,
y de belleza y fragancia nuestros sentidos llenar...
O despertar agobiados por pestilentes olores,
y de punzantes espinas, sufrir terribles dolores
Despertar a un nuevo día, para de nuevo empezar
¿Qué nos traerá ese día, con su nuevo despertar?...
Diferentes escenarios podríamos encontrar
Muy opuestas situaciones podríamos enfrentar
Algunas veces podría ser muy triste el despertar
porque viene una avalancha que nos quiere sepultar;
pero sólo por el hecho de que hemos despertado,
dabemos a Dios dar gracias, por más vida habernos dado;
y pedir al buen Señor que nos señale el deber,
lo que él nos ha asignado, para en ese día hacer
De esta forma, despertar siempre será emocionante,
porque sabremos que hay algo que hacer por delante,
y que nosotros tenemos de vivir una razón,
porque debemos cumplir para Dios una misión
La misión de cada día, oremos para encontrar
De esta manera, siempre, será hermoso despertar
Este poema forma parte de mi libro "No desmayes, Peregrino", el cual puede ser adquirido en amazon.com
Puedes compartir este poema libremente en cualquier lugar. Sólo debes compartirlo tal como está escrito, incluyendo mi nombre "Pedro Héctor Rodríguez" como autor; porque asumo responsabilidad por lo que escribo.
Anhelos divinos
- Details
- Written by Pedro Rodriguez
- Category: Poemas
- Hits: 407
Anhelos divinos
Pedro Héctor Rodríguez
No es posible saciar la sed del alma
bebiendo las aguas intelectuales
No se puede nutrir el alma hambienta
devorando riquezas materiales
No se enciende la lámpara interior
con las chispas de artes magistrales,
y no madura el fruto del Espíritu
con abonos de pompas mundanales
Tiene el alma la sed por lo eternal,
puesta allí por Dios el Creador
Tiene el alma de lo divino el hambre
La lámpara que alumbra el interior,
es la chispa de Dios la que la enciende
El abono que aplica el Salvador
hace crecer el fruto del Espíritu,
fruto de paz, de gozo, fe y amor
Llenar el corazón a plenitud
no se logra con placeres carnales
Existe en él un anhelo divino
que inspira Dios a los seres mortales,
y aquellos que se entregan a Jesús,
nacen como seres espirituales,
y cuando al fin Jesús regrese en gloria,
con él serán, para siempre inmortales
“Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo” Salmos 42:1-2
“Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene; nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás”
Juan 6:35
“Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” Juan 8:12
Este poema forma parte de mi libro "No desmayes, Peregrino", el cual puede ser adquirido en amazon.com
Puedes compartir este poema libremente en cualquier lugar. Sólo debes compartirlo tal como está escrito, incluyendo mi nombre "Pedro Héctor Rodríguez" como autor; porque asumo responsabilidad por lo que escribo.