Confía
Pedro Héctor Rodríguez
De todos los asaltos que el enemigo lanza,
es el más peligroso el sembrar desconfianza
A desconfiar de Dios te incita el tentador
No quiere que confíes en su infinito amor
Cuando a Eva en Edén, a pecar invitó,
la desconfianza en Dios sutilmente plantó
El no quiere que veas que aún las restricciones
que te pone el Señor, son sabias protecciones
Aún si te parece que el pecado es hermoso,
recházalo sabiendo que es sucio y venenoso
Aún cuando atraviesas ciénagas de aflicciones,
Dios, para permitírtelas, tiene sabias razones
A veces te permite temporal aflicción
porque a Dios le interesa tu eterna salvación
Y son como cincel, duro cincel de amor,
que maneja con arte el divino escultor
Para hacerte perfecto; ¿Y qué es la perfección?…
Es rendirte ante Dios en total sumisión
Y así estar preparado para la eternidad,
y aún en este mundo gozar felicidad
De todos los asaltos que el enemigo lanza,
es el más peligroso el sembrar desconfianza
A desconfiar del prójimo te incita el tentador
No quiere que te abras, y le muestres amor
El quiere que tú juzgues a los seres humanos
Que veas enemigos aún en tus hermanos
El enemigo sabe que si consigue aislarte
de Dios y de su pueblo, logrará derrotarte
De todos los asaltos que el enemigo lanza,
es el más peligroso el sembrar desconfianza
No dejes que ese asalto derribe tu muralla
Confía siempre en Dios, porque su amor no falla
Para confiar en Dios, y obedecer confiado,
mira siempre su amor, en Cristo demostrado
Para confiar en Dios, y obedecer confiado
Mira al santo Cordero, que por ti fue inmolado
Allá sobre la cruz, Dios escribió su amor
con sangre derramada e infinito dolor
Si miras a Jesús, confiarás cada día
Confía, Dios te ama; Dios te ama, confía
El libro mejor
Pedro Héctor Rodríguez
El libro mejor de todos me dispongo a presentar
Es tan alto como el cielo, tan profundo como el mar
En las páginas del libro se encuentra sabiduría
Su luz clara y refulgente convierte la noche en día
En las páginas del libro aparece el Salvador:
Cristo, la fuente que lanza chorros de abundante amor
En las páginas del libro está el más rico tesoro
Son sus seguras promesas lingotes de fe de oro
En las páginas del libro brindan fragancia y color,
como cultivadas flores, las virtudes del Señor
En las páginas del libro se encuentran paz y consuelo
para aliviar las espinas en el camino hacia el cielo
En las páginas del libro hay agua y hay alimento
para al sediento saciar y alimentar al hambriento
En las páginas del libro hay Espíritu y hay vida
Hay aceite sanador para curar las heridas
En las páginas del libro hay azúcar, y hay limón
Hay palabras de esperanza, y también de reprensión
Abre el libro, que en sus páginas te aparecerá el Señor
Abre la Biblia bendita; es ella el libro mejor
Este poema forma parte de mi libro "No desmayes, Peregrino", el cual puede ser adquirido en amazon.com
Puedes compartir este poema libremente en cualquier lugar. Sólo debes compartirlo tal como está escrito, incluyendo mi nombre "Pedro Héctor Rodríguez" como autor; porque asumo responsabilidad por lo que escribo
¿Qué somos los humanos?
Pedro Héctor Rodríguez
¿Qué somos los humanos?
¿La parada final de un viaje evolutivo?
¿Nietos desarrollados de abuelos primitivos?
¿De animales actuales, privilegiados primos?
Estas son las respuestas de muchos estudiosos,
que de sus conclusiones se sienten orgullosos;
mas a los que anhelamos un futuro glorioso,
nos dejan en un hoyo profundo y tenebroso
Afortunadamente hay otra información
que brota de otra fuente; es la revelación
que Dios da en su Palabra, y sin contradicción
con la ciencia genuina y la sana razón
¿Qué somos los humanos?
Somos de Dios hechura, por sus manos formados
A su imagen divina, fuimos por él creados;
pero su semejanza nos estropeó el pecado,
y así vino la muerte como triste legado
Mas la misma Palabra nos muestra la salida
del hoyo tenebroso a la luz y la vida
El mismo Creador la hizo con su herida
al morir en la cruz por la raza caída
Por ser hijos de Dios y por su sacrificio;
Nos rescata del fondo del hondo precipicio,
y aunque al presente quedan de nuestro mal indicios;
cuando él venga a buscarnos, cerrará los resquicios,
y de una unión perfecta nos dará el beneficio
¿Qué somos los humanos?
Los hijos descarriados de un padre que nos ama,
y a volver a su abrigo, cada día nos llama
Hoy mismo está llamando tu Padre celestial
Si le abres la puerta, contigo ha de morar
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Encontré una flor
Pedro Héctor Rodríguez
Encontré una flor de dulce fragancia,
que de miel de amor satisface el ansia
Su aroma encontré muy prometedor
Probar anhelé de su miel de amor
A que la libara, ella me invitó
Para que la amara, miel de amor me dio
Cristo es esa flor que me dio su miel
Me dio miel de amor que endulzó mi hiel
¿Aún no has libado a Cristo, la flor?
¿Aún no has probado de su miel de amor?
Ya no esperes más; liba hoy la flor
Cristo saciará tu ansia de amor
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