Yérguete, pueblo de Cristo
Pedro Héctor Rodríguez
-“Yérguete“, dice Jesús, a su pueblo esperanzado
-”Ya pronto regresaré; tu redención se ha acercado”
Yérguete, pueblo de Cristo, y tu cabeza levanta
Cuando miras hacia el cielo tu esperanza se agiganta
En desastres y tragedias se encuentra el mundo sumido
Jesús comparó estas cosas a de la mar el bramido
Por el bramido del mar, hay temor, hay ansiedad,
desfalleciendo los hombres, llenos de perplejidad
Pero tú, pueblo de Cristo, tienes la hermosa promesa
de que es la hora de erguirte y levantar tu cabeza
Levántate, resplandece, porque ha venido tu luz,
y sobre ti será vista la gloria del Rey Jesús
Resplandece, porque hay muchas tinieblas en derredor,
y hay que alumbrar con la luz que proviene del Señor
Así muchos podrán ver a Cristo, la luz mayor,
y unirse con este pueblo que obedece al Salvador
Ante la necia tibieza, el desánimo, el pecado,
el ocio, el aburrimiento; no sigas arrodillado
Arrodíllate ante Cristo, y ante el mundo te erguirás,
y como faro en la noche, las tinieblas vencerás
La gloria de su carácter, de rodillas, tú recibes;
pero erguido frente al mundo, para su gloria la exhibes
Yérguete, pueblo de Cristo; lo que al mundo da temor
es para ti fiel presagio de que se acerca el Señor
No más tragedias habrá; no más llanto ni tristeza
Yérguete, pueblo de Cristo, y levanta tu cabeza
Este poema forma parte de mis libros "No desmayes, peregrino" y "Ven a buscarnos, Señor", los cuales pueden ser adquiridos en amazon.com
Puedes compartir este poema libremente en cualquier lugar. Sólo debes compartirlo tal como está escrito, incluyendo mi nombre "Pedro Héctor Rodríguez" como autor; porque asumo responsabilidad por lo que escribo