El destino
Pedro Héctor Rodríguez
Todo estaba previsto… Cuando se abrió el telón
los actores siguieron lo escrito en el guión
Cada palabra y gesto, cada acción y emoción,
cada acontecimiento, siguieron el guión
El drama terminó de acuerdo a lo planeado
De todos el destino estaba ya marcado
Algunos personajes felices terminaron
Otros en la desgracia o en la muerte acabaron
¿Son nuestras vidas dramas escritos en guiones?
¿Ya están predestinados pensamientos y acciones?
¿Será que está marcado tu invariable camino,
y no puedes cambiar el rumbo ni el destino?
¡No!, tu vida no sigue un guión invariable
No vas hacia un destino que resulte incambiable
A medida que vives, escribes tu guión
con palabras y acciones, con cada decisión
Aunque no decidiste dónde y cuándo nacer,
hoy debes decidir las cosas que has de hacer
Tornados y huracanes no puedes controlar,
pero para enfrentarlos, te puedes preparar
Aunque no eres autor de tu temperamento,
tu carácter construyes con acero y cemento
El acero es la fe; el cemento el amor
El arquitecto es Cristo; tú eres el constructor
Y puedes caminar, tomado de la mano,
de quien siendo tu padre, se convirtió en tu hermano
De la mano de Cristo, vas por el buen camino,
con tu paso seguro hacia hermoso destino
El que él te preparó, el de la eterna gloria;
mas de tus decisiones depende tu victoria
Cristo no da un guión; él te muestra el camino
Tú caminas con él a tu eterno destino
Este poema forma parte de mi libro "No desmayes, Peregrino", el cual puede ser adquirido en amazon.com
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