No dejo de ser papá
Pedro Héctor Rodríguez
Siendo un joven soñador, tener hijos yo anhelaba
A mi primera princesa, en mis sueños, yo arrullaba
Planeaba ser cariñoso, a mis hijos proteger,
y educarlos en el bien; quería un buen padre ser
Con mi corazon de miel, mi mirada vigilante,
y mi bondad de cordero, sería un padre triunfante
Quería dar a mis hijos las alas para volar,
enviarlos en su vuelo, y sentarme a descansar
No mucho tiempo después, a una princesa arrullaba
Mi sueño de ser papá a realizarse empezaba
Luego dos princesas más y un príncipe me nacieron
Mis príncipes, a mi reino, gozo indecible trajeron
También trajeron desvelos y montañas que escalar
Me costó sudor y lágrimas alas a mis hijos dar
Mas finalmente, volaron; llegó el tiempo de alcanzar
la otra escena de mis sueños: El sentarme a descansar
¿Descansar siendo papá? Ingenua y vana ilusión
Aunque mis críos volaron, mis hijos por siempre son
Ellos tienen sus desvelos, sus montañas que escalar
Yo me desvelo con ellos en sus sueños de triunfar
No dejo de ser papá, y no voy a descansar
hasta que, con mis hijitos, al cielo pueda volar
Dedicado a mis cuatro príncipes, Betty, Lily, Diana y Misael; y a mi reina Anita, quien ha estado conmigo en el gozo indecible, en los desvelos, en las montañas, en el sudor y en las lágrimas.
Junio 2011
Este poema forma parte de mi libro "No desmayes, Peregrino", el cual puede ser adquirido en amazon.com
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