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Mi hogar

Pedro Héctor Rodríguez


Mi hogar es un palacio de amores adornado

Allí mi esposa reina junto a su rey amado

Mis hijas son princesas, que muestran su realeza

con las gemas brillantes de su amor abundante

Un príncipe es mi hijo, que coronado está

de fuerza y mansedumbre, de valor y bondad

No abunda allí la plata, y no se encuentra el oro,

pero el cariño mutuo es nuestro gran tesoro

Porque es nuestra costumbre amar y ser amados,

mi hogar es un palacio de amores adornado

Mi hogar, dulce lugar que siempre tanto anhelo

Mi hogar, bendito hogar, pedazo azul de cielo

 

Mi hogar es un refugio, donde encontrar abrigo

de la feroz tormenta y del cruel enemigo

Y aunque puede cambiar de casa y de lugar,

tiene en todo momento el mismo fundamento,

la gran piedra angular que nadie ha de quitar,

Jesús, su fundador, su guía y protector

Porque siempre lo ampara Jesús, el buen amigo,

mi hogar es un refugio, donde encontrar abrigo

Mi hogar, dulce lugar que siempre tanto anhelo

Mi hogar, bendito hogar, pedazo azul de cielo

 

Mi hogar lo tiene todo, aunque no tenga nada,

pues bajo el Rey del cielo mi casa es cobijada

Aunque no sea lujoso, es sumamente hermoso;

y aunque haya pobreza, abunda la riqueza

Podrá clavar su garra la cruel adversidad;

pero a pesar de todo, habrá felicidad, 

pues bajo el Rey del cielo, mi casa es cobijada

Mi hogar lo tiene todo, aunque no tenga nada

Mi hogar, dulce lugar que siempre tanto anhelo

Mi hogar, bendito hogar, pedazo azul de cielo

 

 Este poema forma parte de mi libro "No desmayes, Peregrino", el cual puede ser adquirido en amazon.com. También forma parte de mi libro "Amor de esposos"

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