La aurora y el ocaso
Pedro Héctor Rodríguez
Hay aurora y hay ocaso
En ambos hay luz del Sol
Prefiero la de la aurora,
pues va aumentando en vigor
La tenue luz de la aurora
aumenta en forma constante
Así la aurora da paso
a un día claro y brillante
Pero la luz del ocaso
va muriendo lentamente,
y la noche la sepulta
en el lejano Occidente
Que no se muera tu luz
como la luz del ocaso
Que no acabe tu camino
en la muerte y el fracaso
Ve por la senda del justo
que, cual la luz de la aurora,
hasta que el día es perfecto,
va en aumento hora tras hora
Deja que el Sol de Justicia,
la Luz del Mundo -Jesús-
ilumine tu sendero
con su clara y bella luz
Allá al final del sendero,
Es la luz aún más brillante
La nueva Jerusalén
espera a los caminantes
El final no es un ocaso
Es una aurora brillante
Sigue andando con Jesús
No te pierdas, caminante
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