Tiempo de callar y tiempo de hablar
Pedro Héctor Rodríguez
Si filosas palabras, ya a punto de brotar,
van a causar heridas, es tiempo de callar
Si pueden mis palabras las heridas sanar
Si pueden ser un bálsamo, es el tiempo de hablar
Si escucho de alguien algo, que trae mal olor,
es tiempo de callar, por prudencia y amor
Si puedo reprender sin ofensas ni agravios,
si aroma sanador pueden verter mis labios
Si puedo consolar al triste arrepentido,
es el tiempo de hablar ungüento en sus oídos
Porque Dios nos enseña que hay tiempo de callar,
cuando ese tiempo llega, es imprudente hablar
Porque Dios nos enseña que hay tiempo para hablar,
cuando ese tiempo llega, es cobarde callar
¡Si recoger pudiera palabras que ya hablé!
¡Si pronunciar pudiera palabras que callé!
Mas la cinta pasada no puedo ya editar
Las palabras regadas no puedo ya juntar
Ni puedo interpolar palabras que faltaron
las que, por cobardía, escondidas quedaron
Lo que sí puedo hacer es a Cristo imitar,
y el resto de la cinta, con éxito grabar
Señor, cierra mis labios, si es tiempo de callar.
Pon en mí tus palabras, si es el tiempo de hablar
Eclesiastés 3:7
Este poema forma parte de mi libro "No desmayes, Peregrino", el cual puede ser adquirido en amazon.com
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