Alcanzando mis metas

Pedro Héctor Rodríguez

 

“Lo logré”, solía decir, cuando una meta alcanzaba; 

y con bagazo de orgullo, mi corazón se llenaba

 

“Soy hábil e inteligente, creativo y esforzado;

y por eso”, me decía, “esta meta he alcanzado”

 

Hoy reconozco que Dios es mi poder y mi guía

Sin su mapa y su motor, mis metas no alcanzaría

 

Su mapa es la Santa Biblia; por él, palabra inspirada, 

que me da en claros principios, la ruta necesitada

 

Su motor es el Espíritu, ese ser santo y divino, 

que aclara el mapa y me da las fuerzas para el camino

 

Hoy, cuando una meta alcanzo, ya sin bagazo de orgullo, 

sé que el éxito logrado no es mío, sino que es suyo

 

Porque todo lo que soy, lo que tengo y lo que alcanzo, 

ya fue comprado con sangre por Cristo el cordero manso

 

A mi meta más ansiada, la nueva Jerusalén; 

con su mapa y su motor, habré de llegar también

  

Por llevarme, victorioso, a mi meta celestial;

a mi Cristo adoraré por los siglos sin final

 

 

Este poema forma parte de mi libro "No desmayes, Peregrino", el cual puede ser adquirido en amazon.com  

Puedes compartir este poema libremente en cualquier lugar. Sólo debes compartirlo tal como está escrito, incluyendo mi nombre "Pedro Héctor Rodríguez" como autor; porque asumo responsabilidad por lo que escribo