Amor, esa palabra misteriosa

Pedro Héctor Rodríguez

 

Amor, esa palabra misteriosa,

tan malentendida, tan abusada,

que llamamos amor a cualquier cosa,

aún a una pasión desenfrenada

 

¿Por qué llamar amor al egoísmo,

en que agradar al yo es el motivo,

que sólo busca el placer de sí mismo;

sentimiento enfermizo y posesivo?

 

Ni el noble sentimiento de ternura

por alguien con belleza y simpatía,

puede alcanzar del amor la estatura,

puede igualar del amor la armonía

 

Amor, del Creador la misma esencia

Solamente de Dios, el amor viene

Misterio incomprendido por la ciencia

Sólo quien tiene a Dios, el amor tiene

 

Amor, el poder originador

de todo lo que es justo y lo que es bueno,

que puede disfrazarse de dolor,

para luego brindarnos gozo pleno

 

El amor, manantial de sacrificio

El amor, torrente de abnegación

No procura su propio beneficio

Hacer el bien es su satisfacción

 

Amor es un altar para inmolarse

Es un arado para trabajar

Es sin reservas, por entero darse,

sin recompensa immediata esperar

 

Amor es orar por el enemigo,

como Jesús por sus verdugos hizo

Es extender una mano de amigo

a quien enfangado yace en el piso

 

Amor es alertar al que está errando,

con la noble intención de restaurar

En el buen barco seguir navegando,

para evitar que vaya a naufragar

 

Amor, esa palabra misteriosa,

con sangre escrita por Cristo en la cruz

No llamemos amor a cualquier cosa

Amor es redimir como Jesús

 

Miremos a Jesús, que ejemplifica

el amor con su sangre generosa,

y entenderemos lo que significa

amor, esa palabra misteriosa

 

 Este poema forma parte de mi libro "No desmayes, Peregrino", el cual puede ser adquirido en amazon.com. También forma parte de mi libro "Amor de esposos"

Puedes compartir este poema libremente en cualquier lugar. Sólo debes compartirlo tal como está escrito, incluyendo mi nombre "Pedro Héctor Rodríguez" como autor; porque asumo responsabilidad por lo que escribo